sábado, 28 de abril de 2007

muertes curiosas de la historia, de personas de historia.

No recuerdo muy bien donde escuhé esto por primera vez, pero va de esta manera.

Un hombre célebre debe morir como Sócrates: veneno en mano, rodeado de sus discípulos, con sus jueces llorando delante, con toda la dignidad histórica. Una lección que pasó a la posteridad.

Plinio, el Viejo, naturalista demasiado concienzudo. Vio el Vesubio en actividad durante la erupción que arrasó Pompeya (en el 79 d.C.) y queriendo estudiar el fenómeno de cerca, se acercó y entre temblores de tierra, gases, humaredas y el pánico, murió quizás asfixiado.

Magallanes cuando le quedaba sólo una cuarta parte de su vuelta al mundo, cuando ya había pasado lo más difícil, surcado los mares desconocidos y llegar a las islas de las especias, en Filipinas en (1521), se metió por medio en una lucha por el poder entre dos insignificantes tribus indígenas y ahí acabó sus días, murió en medio de la refriega.

Dumont d'Urville, explorador del siglo XIX al que se le debe entre otras cosas el descubrimiento de la Venus de Milo y la primera expedición al Antártico, falleció en las afueras de París, en la primera catástrofe de la historia ferroviaria, la del tren Paris-Versailles, el 8 de mayo de 1842.

Isadora Duncan bailarina americana estrangulada por su bufanda que se había quedado enganchada entre los radios de la rueda de su coche, el 31 de Agosto de 1.927

Félix Faure presidente francés, en un burdel parisino tras un fellatio que le practica una prostituta en 1899

El cardenal Daniélou muerto en en Mayo de 1.974 en el cuarto piso de un departamento en la calle dulong (Paris) donde vivía Mimí Santoni bailarina de strip-tease en un cabaret.

El compositor Jean-Baptiste Lully. Éste estaba dirigiendo su orquesta marcando el ritmo con su batuta. En aquella época (1687) la batuta del director de orquesta era un pesado bastón con el que se golpeaba el suelo. En un fragmento difícil, Lully se enfadó tanto con sus músicos y golpeó el suelo con tanta furia que en su arrebato de cólera se golpeó el pie con el bastón, se le infectó, se le engangrenó y la broma lo llevó a la tumba.

La muerte del humorista francés Carette (1966). Cuando acabó su carrera de actor secundario se quedó inválido por lo que no podía moverse del sillón de su casa. Un día se le cayó el cigarrillo de entre los labios y su ropa ardió. Paralizado, se murió abrasado vivo sin poder hacer el más mínimo movimiento para apagar el fuego.

Tennessee Williams, dramaturgo muerto en 1983 al tragarse el tapón de un tubo de medicamentos que intentaba abrir.

Bruno Bettelheim, psicoanalista que se suicidó asfixiándose con la cabeza en una bolsa de plástico

William Burroughs escritor americano, junto con su mujer estaban jugando a ser Guillermo Tell, con una manzana en la cabeza de ésta, con la excepción de que Burroughs prefería un Colt 45 al arco y la flecha porque era un excelente tirador. Las consecuencias: para uno prisión por homicidio involuntario, para la otra muerte por hemorragia cerebral.

Julián Offray de la Mettrie, físico y filósofo francés, uno de los primeros materialistas de la ilustración. Casanova relata en sus memorias que el médico filósofo muere de indigestión al comerse entero, a continuación de una copiosa cena, un paté de faisán con trufas, comida preparada por el cocinero del Rey en base a una cubierta de masa hojaldrada rellena de la carne picada del ave con un núcleo de trufas negras.

Francis Bacon, una de las personas más influyentes del siglo XVI. Político, filósofo, escritor y científico, una tarde de 1625, Bacon estaba mirando una tormenta de nieve y pensó que la nieve podría conservar la carne como lo hacia la sal. Decidido a probarlo, compró un pollo en una aldea cercana, lo mató, y se quedó fuera de casa para ver como el pollo cubierto de nieve se congelaba. El pollo nunca se congeló pero Francis Bacon pescó una pulmonía que lo llevaría a la muerte.

Tycho Brahe importante astrónomo danés del siglo XVI. Su trabajo permitió a Isaac Newton llegar a la teoría de la gravedad, no llegó al baño a tiempo. En el siglo XVI, levantarse de la mesa antes de acabar de comer era considerado un insulto. Brahe, conocido por sus excesos con la bebida, tenía problemas de vejiga y en cierta ocasión se olvidó de pasar por el baño antes de sentarse en un banquete. Además, empeoró las cosas bebiendo demasiado, y fue demasiado educado para disculparse. Su vejiga finalmente explotó, matándolo lenta y dolorosamente durante 11 días.

4 comentarios:

  1. bueno almenos se me quedo alg en la cabecita..gracias por la informacionnnnn chauuuuu

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  2. Gracias Robert, siempre queda algo de toda lectura.

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  3. jajaa interesante... y claro siempre queda algo!

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  4. pues como por ahi dicen wow wow dijo el perro
    jaja chaooo

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